Cristi Guti, junto a su compañero Alberto Celdrán pasaron más de 40 días compartiendo «sus cuentos» en la red, desde el facebook de la Fàbrica de Paraules, de forma altruista, con el único objetivo de entretener y hacer disfrutar de los cuentos a pequeños y mayores en ésta difícil etapa. Además también le surgió un contrato para contar cuentos en la página de Instagram de Sprinter, dónde llegó a tener más de 10.000 vistas diarias.